Las ranas se encuentran en todos los continentes excepto en la Antártida. Se estima que hay 4.740 especies de ranas en todo el mundo, con 90 especies en los EE.UU. Cuando llega el momento del apareamiento, las diferentes especies de ranas macho tienen formas únicas de capturar la atención de una pareja potencial.
Todo en la llamada
Para muchas especies de ranas, el llamado de apareamiento de un macho es el método más reconocido para atraer a las hembras. Sin embargo, un simple chirrido aquí y allá no es suficiente para llamar la atención de una hembra. Las hembras buscan a los machos que van más allá. Algunas especies prefieren a los machos que son capaces de realizar múltiples tareas haciendo sus llamadas más largas y frecuentes, lo cual es una tarea bastante difícil. Otras especies de hembras prefieren los machos que llaman junto a un nido ya construido. Las hembras buscan machos que hagan un esfuerzo extra cuando llaman, ya que suponen que estos machos son compañeros de buena calidad.
Concursos de lucha libre
Si el número de hembras con las que se puede aparear es bajo, esto a veces hace que los machos luchen para proteger sus territorios. Por ejemplo, cuando un macho de rana venenosa de patas negras (Phyllobates bicolor) llama a una hembra y otro macho responde a su llamada, los dos machos luchan entre sí. Una hazaña similar ocurre entre dos machos de ranas mantella dorada (Mantella aurantiaca). Si en el mismo territorio con una hembra cerca, los dos machos luchan, y el ganador se aparea con la hembra. Estos combates de lucha pueden durar horas y demostrar a la hembra cercana quién es la rana más fuerte y valiente.
Claves visuales
Las ranas hembra a veces consideran la apariencia cuando buscan una pareja adecuada. Un estudio publicado por la Asociación para el Estudio del Comportamiento Animal sobre la selección sexual de la rana ardilla (Hyla squirella) identificó que las ranas hembra a menudo escogen a los machos que tienen una raya amarilla más grande a sus lados sobre los machos con una raya más pequeña. Esta raya amarilla normalmente está oculta por las patas de una rana en reposo; sin embargo, se hace visible cuando la piel se estira cuando la rana llama, poniendo la raya en exhibición. Es posible que las hembras prefieran las rayas más grandes porque reflejan la calidad de apareamiento del macho, ya que los machos sanos pueden invertir energía en el desarrollo de la pigmentación para obtener rayas más grandes.
Las mujeres no son quisquillosas
A veces las ranas hembra no son nada quisquillosas cuando buscan pareja. Esto es especialmente cierto con la rana dardo venenosa de fresa (Oophaga pumilio). En lugar de juzgar a sus potenciales parejas por sus llamadas, habilidades para construir nidos o apariencia, estas ranas típicamente se aparean con el macho más cercano. Una explicación de este comportamiento es que las hembras de esta especie superan a los machos, y si una hembra rechaza a un macho, puede que no encuentre otro a tiempo para fertilizar sus huevos. Aunque puede ser un riesgo aparearse con un macho que puede no tener los mejores genes, estas hembras no pueden ser exigentes si quieren que sus huevos sean fertilizados.
Hola, mi nombre es Ana y desde muy pequeña en el pueblo de mis padres siempre he estado en contacto con los animales. Aunque mi vida me ha llevado a otras carreras profesionales, nunca he abandonado mi pasión por todo tipo de animales. Es cierto que unos me dan más miedo que otros, pero me gustan y atraen todos por igual.