Una mascota de cabra bien socializada puede ser una adición muy agradable para su familia y su hogar. Mientras que los animales no tienen la misma definición de gustar y no gustar de la gente que los demás humanos, podrás saber si tu cabra mascota es feliz a tu cuidado por su comportamiento.
Cabras mansas
Si quieres gustarle a una cabra e interactuar de buena gana con los miembros de tu familia, entonces necesitas seleccionar una cabra mansa que haya sido criada por un criador responsable que se encargue de todos los niños desde su nacimiento. Una cabra mansa habrá sido enseñada desde su nacimiento a aceptar el contacto humano e interactuar en consecuencia con la gente. Una cabra “salvaje” o una que fue criada en cautiverio pero nunca fue manipulada, es poco probable que confíe en la gente y puede que nunca aprenda a disfrutar del contacto humano.
Cabras amigas
La mejor señal de que le gustas a tu cabra es que se comporta de manera amistosa contigo. Una cabra a la que le gustes vendrá a ti de buena gana y permitirá que la acaricien, la alimenten y la manejen en general sin protestar. Una cabra muy amigable puede incluso seguirte o acercarse a ti cuando te vea entrar en su casa. Una cabra a la que no le gustes o le seas indiferente no se relacionará contigo de buena gana.
Falta de Agresión
Algunas cabras son agresivas, sobre todo los machos. El comportamiento agresivo puede ser un signo de falta de respeto o un desafío a su dominio. Una cabra que ha sido bien domada y que le gusta y respeta a sus dueños es menos probable que se comporte de manera agresiva que una cabra a la que no le gustan sus cuidadores. El comportamiento agresivo como morder, cargar o intentar cornearte con cuernos puede ser una señal de que tu cabra te tiene miedo o que no te gusta activamente.
Haciendo amigos
Cuando consigas tu nueva cabra, necesitarás dejarle algún tiempo para que se relacione contigo. Las cabras lo hacen mejor cuando tienen al menos otra cabra como compañía. Las cabras solitarias pueden mostrar un surtido de comportamientos infelices e indeseables. Pase tiempo manejando su cabra regularmente, aliméntela con golosinas e intente interactuar con ella de manera agradable. No le grite a su cabra ni la persiga, ya que esto le hará temeroso y menos probable que confíe en usted o se comporte de manera amistosa con usted.
Hola, mi nombre es Paula y me apasiona el mundo animal, actualmente paso el tiempo que puedo como voluntaria en un refugio para animales abandonados. Otra de mis grandes pasiones es el mundo acuático, por eso también fui un tiempo instructora de buceo, nadar en el mar junto con increíbles animales en su hábitat natural es un placer que nadie debería dejar de probar al menos una vez en la vida.