Cómo saber si una ulcera corneal canina se esta curando
Fases de cicatrización de las úlceras corneales
La estructura básica del ojo del perro es muy parecida a la del ojo humano. En consecuencia, los perros pueden sufrir una gama de enfermedades oculares similar a la de los humanos. Dado que el ojo es complicado, delicado y se daña con facilidad, todos los problemas oculares requieren atención veterinaria inmediata.
Una úlcera corneal es un agujero en la cubierta transparente de la parte frontal del globo ocular (la córnea). A veces sólo se ve afectada la capa superior de la córnea (el epitelio), pero en algunos casos el daño puede ser más profundo y más difícil de tratar. En raras ocasiones, una úlcera corneal puede infectarse con bacterias que pueden producir toxinas. Estas toxinas pueden destruir el tejido normal circundante, provocando una rápida profundización de la úlcera que puede causar la pérdida del ojo a menos que se trate rápida y adecuadamente.
Las úlceras pueden ser muy dolorosas y a su perro puede molestarle que le toquen alrededor del ojo afectado. Su perro puede parpadear con frecuencia, mantener el ojo parcialmente cerrado o frotarse el ojo. Puede haber una secreción acuosa del ojo (si la úlcera corneal se infecta, esta secreción puede volverse purulenta).
Cómo saber si una ulcera corneal canina se esta curando del momento
Un problema ocular que pueden sufrir los perros son las úlceras corneales. Aunque una úlcera ocular canina puede producirse en cualquier perro, son más frecuentes en perros con ojos secos y en razas braquicefálicas (de cara plana) con ojos prominentes.
Las úlceras corneales, o úlceras oculares del perro, se producen cuando la inflamación de la córnea (la superficie clara, frontal del ojo) causa una llaga abierta en la superficie de la córnea. Las úlceras oculares caninas pueden aparecer en perros de cualquier raza o edad, aunque las razas braquicéfalas con ojos prominentes, como los dogos, los boston terriers, los bulldogs, los chihuahuas y los bóxer, están predispuestas a padecer esta enfermedad.
Las úlceras oculares caninas son muy dolorosas y requieren tratamiento inmediato una vez detectadas. Pueden aparecer de repente (de forma aguda) o ser un problema crónico. Las úlceras corneales pueden ser superficiales o profundas, y no complicadas o complicadas.
Por lo general, las úlceras corneales son fáciles de diagnosticar. Su veterinario realizará un examen físico completo y un examen oftalmológico del globo ocular y las estructuras circundantes. El examen oftalmológico permitirá a su veterinario saber si hay alguna afección subyacente, como anomalías de las pestañas, que esté causando la úlcera.
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Pam KirbyRVT, VTS (Oftalmología)Pam se graduó en el programa de tecnología veterinaria de la Universidad de Purdue en 1997. Ha trabajado en la Universidad de Purdue desde entonces, primero en la unidad de cuidados intensivos de pequeños animales y después en el departamento de oftalmología veterinaria. Los intereses especiales de Pam incluyen oftalmología de grandes animales, imágenes oculares y cirugía. También le gusta enseñar a los estudiantes de veterinaria y enfermería veterinaria en la clínica, en el aula, en los laboratorios y en línea. Pam ha formado parte de la junta ejecutiva de la Veterinary Ophthalmic Technician Society como vicepresidenta y miembro de la junta. Es miembro fundador y actual secretaria de la Academy of Veterinary Ophthalmic Technicians. Le gusta seguir aprendiendo todo lo que puede sobre enfermería oftalmológica veterinaria.
Leer artículos escritos por Pam KirbyAndrii Medvednikov/shutterstock.comLa ulceración corneal, o rotura del epitelio corneal, puede tener diversas etiologías, como traumatismos, entropión, cuerpos extraños oculares y enfermedad del ojo seco. El objetivo de este artículo es repasar la anatomía y fisiología de la córnea, las clasificaciones básicas de las úlceras corneales, lo que los propietarios deben saber sobre el cuidado de los perros con úlceras, y la monitorización y revisión de los pacientes con úlceras corneales.
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Uno de los problemas oculares clásicos que los veterinarios deben tratar es EL OJO ROJO. El ojo rojo puede o no ser obviamente doloroso, pero cuando lo es, se puede observar a la mascota entrecerrando los ojos o incluso frotándose la cara. La conjuntiva (el tejido húmedo de color rosa que recubre las superficies internas de los párpados) se vuelve de un rojo furioso e incluso puede hincharse o hincharse alrededor del ojo (una condición llamada "quemosis"). En resumen, está claro que cuando el ojo duele de repente se necesita atención veterinaria.
Hay varias causas de enrojecimiento y dolor ocular agudos y una de las más comunes es una herida o rasguño en la superficie del ojo. La superficie transparente del ojo se denomina "córnea" y, al ser la capa más externa del ojo, es propensa a sufrir rasguños y desgarros. Las causas más comunes de las erosiones corneales son:
Se utiliza una tinción fluorescente especial para confirmar la presencia de la úlcera o erosión. Normalmente, el agua se desliza suavemente por la superficie de la córnea, como la lluvia por el parabrisas. Si la córnea está dañada, la tinción se adherirá a la zona dañada y se mostrará de color verde brillante bajo una lámpara fluorescente.