El armadillo es el único mamífero con caparazón. Es un tipo distintivo y muy inusual, con una variedad de características novedosas, incluyendo un lomo inclinado, piernas cortas, hocico y cola. A pesar de ser un tipo peculiar, la gran variedad de características físicas que tiene significa que tiene similitudes con otras criaturas, desde monstruos de las profundidades del mar hasta lindos y furiosos visitantes de los jardines.
Un pariente cercano
El oso hormiguero (Vermilingua) es uno de los dos únicos parientes armadillo vivos, el otro es el perezoso. Ambos son miembros del grupo de mamíferos Xenarthra. Los Xenarthra son exclusivamente insectívoros y esto se refleja en el hocico distintivo tanto del armadillo como del oso hormiguero. Uno al lado del otro, un armadillo es inmediatamente discernible de su primo come-hormigas debido al caparazón, pero por la noche, cuando ambos se arrastran sobre sus cortas patas, con la cabeza hacia el suelo en busca de comida, es plausible confundir uno con el otro.

Un Parecido Distante
Inusualmente, el animal que más se parece al armadillo vive en el fondo del mar y está más estrechamente relacionado con el cangrejo y la cochinilla que el armadillo. Pero el isópodo gigante (Bathynomus giganteus), con su caparazón estriado que cubre la parte superior del cuerpo, exponiendo sólo los extremos de las extremidades ocultas debajo crea un sorprendente parecido con el armadillo.
Un parecido menos distante
La cochinilla (Porcellio scaber), pariente terrestre del isópodo gigante, también tiene un notable parecido con el armadillo. Tanto la cochinilla como el isópodo son crustáceos y como tales, cada uno tiene una dura «corteza» que cubre la parte superior del cuerpo. El caparazón es el rasgo más distintivo del armadillo, ya que también cubre toda la parte superior del cuerpo, y por esta razón, la cochinilla, aunque mucho más pequeña, se parece al armadillo.
Todo está en la nariz
Cuando camina con la cabeza en alto, la apariencia de mamífero del armadillo se hace evidente. Su suave pelaje, sus ojos alerta y su cuerpo robusto recuerdan al observador que se trata de un mamífero con caparazón, no de un reptil. El largo hocico de la musaraña elefante (Rhynchocyon cirnei), su cuerpo robusto, sus cortas patas delanteras y su larga cola se parecen mucho a las del armadillo.

Hola, mi nombre es Pedro y soy un apasionado de los animales. Sobre todo me encantan los animales exóticos y todas sus curiosidades que se escapan de lo habitual. Me encanta viajar por el mundo visitando el hábitat natural de las especies autóctonas.