Cómo consiguen agua los elefantes durante la estación seca
¿Qué comen los elefantes?
Descripción del elefante del desierto: Los elefantes del desierto o elefantes desérticos no son una especie de elefante genéticamente distinta, sino elefantes africanos de matorral (Loxodonta africana) con características únicas. Estos elefantes han establecido su hogar en el desierto de Namibia, en África, y por ello presentan pequeñas adaptaciones a las temperaturas extremas y al terreno.
Población de elefantes desérticos en Namibia: Estimamos que la población de elefantes desérticos en los principales cauces de los ríos Ugab, Huab, Hoarusib, Hoanib y Uniab es de aproximadamente 150 elefantes.
A finales de la década de 1990, un intrépido elefante toro llamado Voortrekker, que significa "primer caminante", se aventuró hacia el sur, desde la parte norte de Namibia, donde entonces se había asentado la mayoría de los elefantes. Más tarde condujo a un grupo de elefantes, ahora conocidos como la manada de Mama Afrika, de vuelta al río Ugab para aprovechar los recursos estacionales y anuales. Desde entonces, otras manadas de elefantes le han seguido, y ahora hay un total de cinco manadas matriarcales residentes en las regiones de los ríos Ugab y Huab. Dependiendo de la estación, otras manadas y toros individuales del noreste visitan la zona.
¿De dónde sacan agua los elefantes?
Con las dos puntas en forma de dedo que tiene en el extremo de la trompa, un elefante africano puede coger una fruta del tamaño de una canica o una rama de medio metro de grosor. Esta trompa alargada es una herramienta increíblemente versátil: sirve para oler, respirar y tocar, por no hablar de beber y comer. Las madres acarician a sus crías con la trompa; los bebés la utilizan para investigar cualquier cosa, desde plantas hasta compañeros de juego.
La trompa también sirve de manguera, ya sea para beber o para darse un baño de polvo (una capa de polvo, como el barro, repele el sol y los insectos). Para beber, el elefante aspira agua con la trompa, se mete el extremo abierto en la boca y suelta el agua para que baje por el esófago.
Durante la estación seca, cuando el agua escasea, el elefante excava agujeros en busca de manantiales subterráneos, de los que extrae con la trompa hasta dos litros de agua cada vez. Los pozos de agua también dan a los elefantes acceso a importantes fuentes minerales enterradas bajo la superficie.
Aunque estos pozos abiertos proporcionan una fuente de agua para los sedientos elefantes, otros animales salvajes también dependen de ellos para sobrevivir. Cuando los elefantes abandonan una zona, las criaturas más pequeñas acuden a los abrevaderos excavados por ellos. A lo largo de su vida cotidiana, los elefantes son los arquitectos del paisaje esenciales para crear caminos desgastados a través de los espesos bosques, excavar árboles en las sabanas abiertas y desenterrar agua allí donde se necesita.
Cómo consiguen comida los elefantes
IntroducciónLos organismos necesitan adquirir diversos recursos para sobrevivir y reproducirse. Estos recursos suelen estar distribuidos de forma irregular en el paisaje y su grado de correlación espacial puede variar. La disposición espacial de estos recursos define el nivel de complementación del paisaje [1]. Los individuos pueden adoptar estrategias de comportamiento complejas para hacer un uso óptimo del paisaje y limitar los costes de las compensaciones que surgen del uso de varios recursos (por ejemplo, [2]). Comprender estas estrategias de comportamiento es un primer paso fundamental para evaluar las implicaciones de la distribución de los recursos en los paisajes para los movimientos de los animales y, en última instancia, para la dinámica de las poblaciones [3].
El uso de recursos hídricos superficiales y forrajeros por parte de grandes herbívoros en paisajes semiáridos proporciona un sistema modelo para estudiar la complementación del paisaje y los ajustes conductuales de los individuos que se enfrentan a compensaciones asociadas a múltiples recursos distribuidos de forma irregular. De hecho, para muchas especies la adquisición de estos dos recursos es crítica incluso en escalas de tiempo cortas, ya que pocos animales pueden estar sin beber más de varios días, y el retraso en la alimentación sólo puede compensarse temporalmente mediante el uso de las reservas corporales y afectar rápidamente a los procesos fisiológicos [4].
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Rob Heinsohn no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pudiera beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
El número de elefantes africanos ha descendido de unos 26 millones en el siglo XIX a 415.000 en la actualidad. Si bien esto se debe en gran medida a la colonización europea, la caza furtiva y la pérdida de hábitat, estos majestuosos animales se enfrentan ahora a otro grave desafío.
El cambio climático está provocando que las sequías en gran parte de África sean cada vez más largas y graves. Esto daña los hábitats de los elefantes y les niega el agua que necesitan. Debido a su fisiología única, los elefantes africanos necesitan cientos de litros de agua al día para sobrevivir.
Los elefantes no sólo son importantes por su valor ecológico, cultural y económico. También son una especie clave, es decir, ayudan a mantener unidos los ecosistemas. Esto significa que su declive tiene consecuencias de gran alcance.
Muchos ecosistemas africanos giran en torno a la vida de los elefantes. Sus hábitos alimentarios, como derribar árboles y arrancarles la corteza, pueden convertir la vegetación boscosa en pastizales. Esto deja espacio para que se instalen especies más pequeñas. Al excavar en busca de agua en los lechos secos de los ríos, crean pozos que otros animales pueden utilizar. Y en sus migraciones, los elefantes ayudan a esparcir semillas con sus excrementos.