Cómo miran las aves en la oscuridad

¿Pueden los pájaros ver en la oscuridad?
Los ojos de las aves son más grandes que los de otros animales en comparación con el tamaño de su cuerpo. Las aves tienen una mejor visión periférica; sus ojos están situados más hacia los lados de la cabeza que en la parte frontal de la cara.
Las excepciones son las rapaces, los búhos y otras especies con los ojos más orientados hacia delante. En particular, tener un campo de visión tan amplio es fundamental para las aves que viven en el suelo y buscan comida en él.
A diferencia de los mamíferos, el globo ocular de las aves no es esférico. Dependiendo de la especie, puede ser plano, globoso o tubular. La mayoría de las aves diurnas tienen ojos planos, mientras que las rapaces nocturnas los tienen tubulares. Encontramos los ojos globosos en las aves diurnas, incluidas las que tienen la cabeza más ancha, como los Passeriformes, muchos loros y algunas rapaces.
Las aves tienen cuatro tipos (tetracromáticos) o cinco tipos de conos (pentacromáticos), mientras que los humanos y otros mamíferos tienen tres tipos de conos. Algunas aves tienen incluso lo que llamamos conos dobles. Los conos dobles son dos células unidas entre sí, que se comunican entre sí, y los conos dobles tienen otras funciones que por el momento no se comprenden.
Cómo ven los pájaros a los humanos
La visión es el sentido más importante para las aves, ya que una buena vista es esencial para volar con seguridad. Las aves presentan una serie de adaptaciones que les confieren una agudeza visual superior a la de otros grupos de vertebrados; se ha descrito a una paloma como "dos ojos con alas"[1]. Las aves son dinosaurios terópodos[2][3] y el ojo aviar se asemeja al de otros reptiles, con músculos ciliares que pueden cambiar la forma del cristalino rápidamente y en mayor medida que en los mamíferos. [Además de los dos párpados habituales en los vertebrados, los ojos de las aves están protegidos por una tercera membrana móvil transparente. La anatomía interna del ojo es similar a la de otros vertebrados, pero tiene una estructura, el pecten oculi, exclusiva de las aves.
Algunos grupos de aves presentan modificaciones específicas en su sistema visual relacionadas con su modo de vida. Las aves rapaces tienen una densidad muy alta de receptores y otras adaptaciones que maximizan la agudeza visual. La ubicación de sus ojos les proporciona una buena visión binocular que les permite juzgar con precisión las distancias. Las especies nocturnas tienen ojos tubulares, pocos detectores del color, pero una gran densidad de bastoncillos que funcionan bien con poca luz. Los charranes, las gaviotas y los albatros son algunas de las aves marinas que tienen gotas de aceite rojas o amarillas en los receptores de color para mejorar la visión a distancia, especialmente en condiciones de niebla.
¿Pueden los tortolitos ver en la oscuridad?
La mayoría de las aves son diurnas y tienen una visión adaptada a la luz del día. La visión es uno de los sentidos más importantes para la mayoría de las aves, hasta el punto de que sus ojos han evolucionado para ser bastante grandes -mucho más que los ojos humanos, proporcionalmente al tamaño corporal-. Para tener una visión diurna excelente, muchas aves sacrifican también algunas de las células de la retina que permiten condiciones de luz tenue. (Estas células fotorreceptoras se denominan bastones y conos; los conos son responsables de la percepción del color, mientras que los bastones son más sensibles a la luz tenue. Las aves diurnas pueden tener un porcentaje menor de bastones que otros animales adaptados a la actividad nocturna).
Los búhos son un buen ejemplo de ave capaz de ver en condiciones de luz muy tenue, aunque no necesariamente en la oscuridad total. También dependen de su agudo oído asimétrico para localizar a sus presas en condiciones de extrema oscuridad.
¿Pueden los periquitos ver en la oscuridad?
La visión es el sentido más importante para las aves, ya que una buena vista es esencial para volar con seguridad. Las aves presentan una serie de adaptaciones que les confieren una agudeza visual superior a la de otros grupos de vertebrados; se ha descrito a una paloma como "dos ojos con alas"[1]. Las aves son dinosaurios terópodos[2][3] y el ojo aviar se asemeja al de otros reptiles, con músculos ciliares que pueden cambiar la forma del cristalino rápidamente y en mayor medida que en los mamíferos. [Además de los dos párpados habituales en los vertebrados, los ojos de las aves están protegidos por una tercera membrana móvil transparente. La anatomía interna del ojo es similar a la de otros vertebrados, pero tiene una estructura, el pecten oculi, exclusiva de las aves.
Algunos grupos de aves presentan modificaciones específicas en su sistema visual relacionadas con su modo de vida. Las aves rapaces tienen una densidad muy alta de receptores y otras adaptaciones que maximizan la agudeza visual. La ubicación de sus ojos les proporciona una buena visión binocular que les permite juzgar con precisión las distancias. Las especies nocturnas tienen ojos tubulares, pocos detectores del color, pero una gran densidad de bastoncillos que funcionan bien con poca luz. Los charranes, las gaviotas y los albatros son algunas de las aves marinas que tienen gotas de aceite rojas o amarillas en los receptores de color para mejorar la visión a distancia, especialmente en condiciones de niebla.